• @[email protected]OP
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    fedilink
    11 year ago

    Problema de origen de la acusación Entre las razones para que este cuarto libelo impulsado por la derecha fracasara, en la oposición mencionaban que tuvo un problema desde su origen. La recriminación apuntaba directamente a las diputadas que anunciaron inicialmente el libelo: Francesca Muñoz y Sara Concha, pertenecientes al Comité Social Cristiano.

    La molestia apuntaba a que las dos parlamentarias dieron un carácter ideológico a la acusación, y muy concentrado en los temas valóricos que ambas impulsan debido a que son evangélicas. Por ejemplo, en el libelo, tres de los siete capítulos tuvieron que ver con los temas de educación sexual que ha impulsado el ministro.

    Este, reclamaban en Chile Vamos, fue un tema que ahuyentó a los parlamentarios de centro, y a algunos más liberales en la derecha.

    En la UDI comentaban que pese a que Evópoli solo restó dos votos, su ausencia dio una señal para ahuyentar a otros sectores más de centro.

    Encontré llamativo que el problema de la acusación fue esto. Al final en mi opinión el gobierno no ganó (porque algo pasa ahí y comunicacional, legal y moralmente están muy cuestionados con todos estos convenios y traspasos) pero que una acusación constitucional evangélica hubiese ganado habría sido algo bien nefasto porque la orientación de la acusación no era la correcta.

    • _donnadie_
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      fedilink
      11 year ago

      Probablemente las diputadas del comité social cristiano le ganaron la carrera al resto de Chile Vamos armando la acusación constitucional. Si es estrictamente por ideología es fácil armar un discurso sobre porqué alguien no está haciendo bien su pega, porque para esa gente la condena ya está lista según su punto de vista.

      Una acusación seria, por ideología que tenga detrás toma como mínimo un poco de perspectiva del asunto y considera que aquellos que están juzgando puedan no tener la misma opinión o creencia que quien crea la acusación misma.

      El ministro Ávila tiene tejado de vidrio, pero los que intentaron romper las tejas le fallaron en cada piedrazo.