Luego de que se cayera la acusación constitucional contra Marco Antonio Ávila, en la oposición se desataron fuertes críticas entre las tiendas. RN se enfrentó a Evópoli, mientras en Chile Vamos se reflexionaba sobre cómo articularse a futuro como oposición.
Es gracioso lo del ministro Ávila. Tiene más vidas que un gato, y eso que está pedido hace rato. Boric lo iba a cambiar en mayo, tanto así que estaba puesta su silla en el escenario para la ceremonia de cambio de ministros, pero como salió el tema de la discusión que tuvo con una diputada, se salvó para que no pareciera que se iba por esa tontera.
Ahora quizás cuándo lo va a poder echar el Boris, porque si lo cambia muy luego el gobierno estaría quedando mal por defenderlo.
Bien absurda toda la situación. Lo quieren sacar hace rato pero al Boris le siguen cagando la ocasión.