No sabía si escribirlo como comentario o como post pero me llama la atención con el caso de la subsecretaria Pérez aunque ha pasado en cada ministerio, probablemente en cada municipalidad, del partido que sea, en el gobierno que sea.
Es tan obvio que un apitutamiento de un pololo o un familiar se ve mal pero me imagino que la presión cultural de ayudar al pariente o pareja sin pega es tan grande que no se puede evitar.
Yo creo que la única forma de evitarlo es que la gran mayoría de los cargos sea por concurso ´público pero no sé qué piensan uds. ¿O qué harían uds si su pololo/a está sin pega (o el sobrino nini) y tienen poder y contactos?
Para los puestos más cercanos a cargos estratégicos como un ministro o presidente, no veo un error que se consiga por pituto, ya que es necesario que sea gente de confianza.
Para el resto puede ser con concursos públicos. Lo mismo en el sector privado, transparentando todo el proceso de onboarding que se haya realizado.